martes, 16 de marzo de 2010

Miguel delibes, un pequeñísimo homenaje a uno mis escritores preferidos




Los cipreses creen en Miguel Delibes. La sombra de Miguel es alargada. Se proyecta sobre la segunda mitad del siglo veinte y se lo merienda con patatas. El Nobel no supo ganar a Delibes, como le paso a Galdós y a tantos otros. Empecé a llorar su muerte cuando terminé de leer La sombra del ciprés es alargada, yo tenía dieciséis años y sabía ya que Delibes era eterno o al menos tan eterno como pueden serlo los hombres, poco sabemos de los poetas egipcios y de Homero nos queda un nombre. De Delibes nos quedan Cinco horas con Mario y El camino que lleva a releer Los santos inocentes para no ser "Un príncipe destronado". Delibes fue "el hereje" de las letras negándose a prodigarse en corros, saraos y salones literarios. Prefirió el campo de la verdad, la primera hora del alba a las mentiras que saben a tabaco, no le hizo falta dejar Valladolid para ser universal. De alguna manera fue el último de la Generación del 98, el último que canto a una Castilla que toda España sintió suya. En su primera novela habló de su temor a la muerte, en la penúltima ya no la temía, de la gran novela de su vida siempre supo la última frase.
(Comentario de Eugenia Rico, escritora).

martes, 9 de marzo de 2010

LOS LUISONES



Aquí os dejo este vídeo de mis amigos porque me parece divertidísimo.